23-08-2014 |
OTAN, ofensiva mundial
No hay vacaciones en la OTAN sino un súper trabajo de verano. Está en preparación la cumbre de jefes de Estado y de gobierno, prevista para el 4 y el 5 de septiembre en Newport (Gales) encuentro donde se trazarán las líneas de la «adaptación estratégica» anti-rusa. Como ya hubo de anunciarlo el general estadounidense Philip Breedlove, Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas en Europa (SACEUR), eso «costará dinero, tiempo y esfuerzos». El trabajo ya empezó.
En Ucrania, mientras la OTAN intensifica el entrenamiento de las fuerzas armadas de Kiev –financiadas por Washington con 33 millones de dólares– se están reactivando en el sur del país 3 aeropuertos militares utilizables para los cazabombarderos de la alianza atlântica.
En Polonia acaba de realizarse una maniobra con paracaidistas de Estados Unidos, Polonia y Estonia que saltaron desde varios aviones del tipo C-130J enviados a la base de Ramstein, en Alemania.
En Hungría, Rumania, Bulgaria y Lituania están en marcha diversas operaciones militares de la OTAN, con aviones de guerra electrónica del tipo AWAC, cazabombarderos F-16 y navíos de guerra en el Mar Negro.
En Georgia, país al que viajó una delegación de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN para acelerar su entrada ese bloque militar, las tropas que regresan de Afganistán están reentrenándose con instructores estadounidenses para operar en el Cáucaso.
En Azerbaiyán, Tayikistán y Armenia están entrenándose fuerzas seleccionadas para operar bajo las órdenes de la OTAN, en cuyo cuartel general ya hay oficiales de esos países.
En Afganistán, la OTAN está tratando de reciclar la guerra, convirtiéndola en una serie de «operaciones secretas».
En Polonia acaba de realizarse una maniobra con paracaidistas de Estados Unidos, Polonia y Estonia que saltaron desde varios aviones del tipo C-130J enviados a la base de Ramstein, en Alemania.
En Hungría, Rumania, Bulgaria y Lituania están en marcha diversas operaciones militares de la OTAN, con aviones de guerra electrónica del tipo AWAC, cazabombarderos F-16 y navíos de guerra en el Mar Negro.
En Georgia, país al que viajó una delegación de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN para acelerar su entrada ese bloque militar, las tropas que regresan de Afganistán están reentrenándose con instructores estadounidenses para operar en el Cáucaso.
En Azerbaiyán, Tayikistán y Armenia están entrenándose fuerzas seleccionadas para operar bajo las órdenes de la OTAN, en cuyo cuartel general ya hay oficiales de esos países.
En Afganistán, la OTAN está tratando de reciclar la guerra, convirtiéndola en una serie de «operaciones secretas».
La «Organización del Tratado del Atlántico Norte», después de extenderse al este de Europa (penetrando en los territorios de la ex URSS) y al Asia Central, apunta ahora hacia otras regiones.
En el Levante, la OTAN –sin aparecer oficialmente– está realizando, con fuerzas infiltradas, una operación militar secreta contra Siria y está preparándose para otras operaciones, como lo demuestra el desplazamiento a Izmir, en Turquía, del Mando de todas las Fuerzas Terrestres de la alianza atlántica, LANDCOM.
En África, después destrozar Libia con la guerra de 2011, la OTAN instauró en mayo pasado, en Addis Abeba, un acuerdo que potencializa la asistencia militar de ese bloque a la Unión Africana, fundamentalmente en la formación y entrenamiento de las brigadas de la African Standby Force, a la que también proporciona «planificación y transporte aeronaval». La OTAN dispone así de un voto determinante sobre dónde y cómo se despliegan y utilizan esas brigadas.
Otro de los instrumentos de la OTAN en África es la operación «antipiratería» denominada Ocean Shield, que se mantiene en aguas del Océano Índico y del Golfo de Adén, puntos estratégicamente importantes. En esa operación, que se realiza en coordinación con el AfriCom [1], participan buques de guerra de Italia, incluso con la misión de establecer relaciones con las fuerzas armadas de los países que tienen costas en esas aguas, es por eso que el navío lanzamisiles [italiano] Mimbelli hizo escala en Dar es Salaam, Tanzania, del 13 al 17 de julio.
En América Latina, la OTAN estableció en 2013 un «Acuerdo de Seguridad» con Colombia, país ya implicado en varios programas militares de la alianza atlántica, de la que rápidamente podría convertirse en socio. En ese marco, el SouthCom [2] realiza actualmente en Colombia una maniobra con la participación de 700 comandos de las fuerzas especiales estadounidenses y de varios países sudamericanos.
En la zona del Pacífico se está realizando Rimpac 2014, la maniobra naval más grande del mundo, simultáneamente anti-China y anti-Rusia: en ella participan, bajo las órdenes de Estados Unidos, 25 000 militares de 22 países con 55 navíos y 200 aviones de guerra. Por la OTAN participan infantes de marina de Estados Unidos, de Canadá, Gran Bretaña, Francia, Holanda y Noruega mientras que Italia, Alemania y Dinamarca participan como observadores.
La «Organización del Tratado del Atlántico Norte» ya se extendió hasta el Pacífico.
Notas:
[1] AfriCom es el Mando de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en África.
[2] El SouthCom es el Mando de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que “abarca” Sudamérica, Centroamérica y el Caribe. Es el tristemente célebre «Comando Sur» en cuya «Escuela de las Américas», rebautizada «Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad», se formaron numerosos policías torturadores y militares golpistas latinoamericanos, como los generales golpistas argentinos Roberto Viola y Leopoldo Galtieri, el general chileno Manuel Contreras, el boliviano Hugo Banzer y el panameño Manuel Antonio Noriega. Más detalles en: dossier sobre el SouthCom.
Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Marie-Ange Patrizio.
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